¿Puede un propietario de un aparcamiento en mi comunidad utilizar la Piscina?
En comunidades de propietarios con instalaciones “no esenciales” como piscinas o pistas de pádel, surge a menudo la duda de si los propietarios de plazas de garaje, que no poseen vivienda en el edificio, tienen derecho a usar estas instalaciones. Este tema genera conflictos, ya que las plazas de garaje suelen tener un coeficiente de propiedad muy bajo, lo que implica una menor contribución a los gastos de mantenimiento.
El Tribunal Supremo, en su sentencia 292/2019 ha resuelto que los propietarios de plazas de garaje sin residencia en la comunidad pueden ser privados del uso de estos espacios mediante una prohibición. Sin embargo, para que esto sea posible, primero deben revisarse los estatutos de la comunidad. Si los estatutos autorizan expresamente el uso de estas instalaciones a los propietarios de plazas de garaje, no se puede prohibir este uso, a menos que se logre un acuerdo unánime para modificarlo, lo cual es improbable.
En muchos casos, los estatutos establecen que solo los propietarios de viviendas pueden usar las zonas comunes, incluyendo piscinas. Si los estatutos son claros en este sentido, la prohibición es automática y no requiere de un acuerdo adicional.
En situaciones donde los estatutos no existen o no abordan este tema, la comunidad debe adoptar un acuerdo para prohibir el uso de este tipo de instalación a los propietarios de plazas de garaje. Este acuerdo requiere la mayoría de los votos de propietarios y cuotas. Además, aquellos que tienen prohibido el uso de estas instalaciones no deben pagar por su mantenimiento.
El objetivo de estas regulaciones es evitar el uso abusivo de este tipo de instalación, ya que estas están destinadas principalmente a los residentes. El Tribunal Supremo ha señalado que la piscina, como elemento común, no está destinada a servir de disfrute a los propietarios de garajes, cuya finalidad de adquisición es únicamente el estacionamiento de vehículos.
Así, si un propietario sólo dispone de una plaza de aparcamiento, normalmente no podrá utilizar la piscina a menos que los estatutos de la comunidad lo permitan explícitamente. Unas normas claras y aplicables ayudan a garantizar que los servicios comunes se reserven a quienes contribuyen a la comunidad residencial y forman parte de ella.
コメント